Aceites Esenciales - Composición química

Desde el punto de vista químico se trata de mezclas extremadamente complejas con numerosos constituyentes que pueden agruparse en cuatro grupos: hidrocarburos no ramificados, derivados del benceno, derivados del terpeno y compuestos diversos. Los compuestos que más abundan en los aceites esenciales y los más estudiados desde el punto de vista terapéutico son los alcoholes, los ésteres, las cetonas, los fenoles y los aldehídos. Cada uno de estos grupos tienen unas propiedades generales por las cuales pueden aplicarse en los tratamientos  y dentro de cada grupo hay moléculas específicas con propiedades muy especiales.

La composición de los aceites esenciales es muy variable, hay aceites en los que más de un 90% de sus componentes son de un tipo, y en cambio en otros se encuentran hasta 250 compuestos conocidos mas otros cuantos todavía desconocidos.

Alcoholes

Los alcoholes terpénicos constituyen el grueso de los aceites esenciales. La terminación -ol denota la pertenencia al grupo de los alcoholes. Los aceites ricos en alcoholes suelen tener propiedades antisépticas y antivíricas, y combaten los estados de decaimiento. Los componentes más frecuentes de los aceites esenciales que pertenecen a este grupo son:

Aldehídos

Se encuentran de forma notable en las esencias con aroma a limón. Generalmente tienen propiedades sedantes, aunque también combaten los estados de decaimiento.

Cetonas

Las propiedades generales del grupo de las cetonas son que es un grupo potencialmente neurotóxico, cicatrizante, especialmente mucolítico del tracto respiratorio y lipolítico.

Fenoles y éteres fenólicos

Muchas sustancias olorosas importantes pertenecen a esta clase. Se trata también  de alcoholes, con lo que comparten la misma terminación -ol, pero que no tienen enlaces alifáticos, sino que están formados por anillos de benzol.

Suelen tener propiedades bactericidas, con un fuerte efecto estimulante sobre el sistema nervioso central. También pueden producir irritaciones cutáneas, habrá que evitar el uso interno de los aceites que contengan fenoles sino se tienen los conocimientos suficientes.

Los aceites esenciales ricos en alcoholes y ésteres poseen por lo general, propiedades curativas suaves y su uso doméstico no entraña ningún riesgo. En cambio los aldehídos junto a las cetonas y los fenoles son productos químicos más potentes que los alcoholes y los ésteres. Por lo tanto, los aceites que tienen elevadas dosis de estos compuestos  se emplean poco en aromaterapia ya que pueden producir efectos adversos si se utilizan de un modo incorrecto. Aunque un aromatoterapeuta profesional utiliza dosis muy pequeñas de este tipo de aceites para conseguir el rápido alivio de una molestia específica, cualquiera que no tenga los conocimientos suficientes debería abstenerse de utilizarlos en sus propios tratamientos.

Imágenes:

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