La enfermedad según Edward Bach


El concepto que Bach tiene de la enfermedad pone de relieve una faceta de los males del hombre que el pensamiento y la ciencia habían olvidado. Revalora la experiencia de la enfermedad, colocándola como parte de un proceso y de un proyecto. Sólo si la leemos dentro de esa realidad, aquélla toma forma y cuerpo comprensibles.

Sobre esta base diseña una teoría de la enfermedad basada en los siguientes tres postulados:

1. LA ENFERMEDAD ES UN BENEFICIO A COMPRENDER, NO UN MAL A SUPRIMIR. Para Bach la enfermedad es beneficiosa. ¿En dónde radica el beneficio? En el hecho de que el dolor, el sufrimiento y el malestar sirven de señales que indican la necesidad de aprender una lección, "que de otro modo nos habría pasado inadvertida y que no puede erradicarse mientras no se aprende la lección". La enfermedad es una oportunidad de vida. No es algo negativo, sino la expresión manifiesta de un defecto a corregir para seguir avanzando en el camino de la evolución y conocimiento de sí. Vista así, la enfermedad podría concebirse como parte de la estructura ontológica del hombre. La enfermedad no es un agregado; no se tiene enfermedad, se es enfermo. La enfermedad es, entonces, un modo de develamiento del Ser, de sus partes oscuras y rechazadas. Y esto es importante pues al poner a la luz nuestras partes imperfectas nos obliga a la completud, a integrarnos a la verdadera esencia.

2. LA ENFERMEDAD ES PRODUCTO DE LA ACCIÓN DE FACTORES PERSONALES Y TRANSPERSONALES. Los personales son el egoísmo y el aislamiento, es decir, ejercer una acción contraria o cruel hacia otros y la tendencia a la disociación. Dentro de los factores transpersonales incluye la acción kármica y la influencia negativa de los semejantes debido a la liga que nos une a ellos por formar parte de una misma red.

3. LA ENFERMEDAD NO ES MATERIAL EN SU ORIGEN. "Lo que nosotros conocemos como enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas profundas y duraderas". Las enfermedades son defectos, como el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad, el miedo y la codicia.


Tenernos mucha necesidad de volver a creer que dentro de nosotros está toda la verdad. De recordar que no necesitamos ningún consejo, ninguna enseñanza excepto la de adentro.



Fuentes:
Imagen
http://fondosjuegos.com.es/8039/flores-de-bach-para-ninos.html
http://www.guiaespiritualmente.com/terapias/terapias-alternativas-flores-de-bach


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