El propósito de mi enseñanza es la iluminación, despertar de la ilusión del estado de separación para alcanzar la realidad del Uno. En pocas palabras, lo que pretendo es que comprendas lo que eres. [...]
La iluminación significa despertar a lo que en verdad
eres y vivir en consecuencia. Realízate y sé, realízate y sé. La realización en
sí misma no basta. La plenitud de la realización consiste en ser, y esto
implica actuar, hacer y expresar lo que hayas comprendido. [...]
La verdad es que tú ya eres lo que buscas. Estás
buscando a Dios con sus propios ojos. [...]
[...] ¡Despierta! Tú eres todos los Budas vivientes.
Eres el vacío divino, la nada
infinita. Lo sé porque yo soy lo que tú eres y tú eres lo que yo soy. Deshazte
de todas las ideas e imágenes de la mente; aparecen y desaparecen, y ni
siquiera las generas tú. [...]
A lo largo de tu vida habrás experimentado
ocasiones, conscientemente o no, en las que te hayas olvidado momentáneamente
del «yo» con el que te habías identificado. Esto puede ocurrir espontáneamente
ante una hermosa vista, o cuando olvidas el ego. [...] Entonces te preguntas: «¿Quién soy realmente? Si mi identidad puede tomarse un
descanso y yo no desaparezco, ¿entonces quién soy?», o mejor: «¿Qué soy cuando
desaparezco?».
La mente suele activarse ante la pregunta de
«¿quién soy?».[...] Es la
mejor manera de descubrir quién eres.
El cielo es la experiencia de entrar en nuestra
propia nada. Comprendemos nuestra propia conciencia pura y vemos que somos
espíritu puro, sin forma. [...] Volver a nacer es nacer otra vez, no ponerse ropa espiritual
nueva. Para ser más precisos, antes de nacer comprendemos que la nada eterna es
lo que está viviendo esta vida a la que llamamos «mi vida».
[...] Las olas serán altas o pequeñas, pero el océano será igual de
sagrado y, como tú no eres nadie, nada te puede hacer daño. La paz que supera
el entendimiento reside en esta conciencia, pero tu vida no irá necesariamente
mejor. Tal vez se limite a seguir su ritmo, fluyendo simplemente, sin más. A ti
te dará igual.
Estudiante:
¿Me lo he inventado todo?
Adyashanti:
Absolutamente todo. Pero la conciencia que está en ti no está soñando. Sólo
sueña la mente. Se cuenta historias y quiere saber si estás progresando. Cuando
te despiertas comprendes: «Vaya, es un sueño. La mente está creando un estado
de realidad alterado, una realidad virtual, pero no es verdad, no es más que
pensamiento». El pensamiento podrá contar un millón de historias dentro de la
conciencia, pero ésta no cambiará ni un ápice. Lo único que cambia es la
sensación del cuerpo. Si cuentas una historia triste, el cuerpo reacciona. Y si
te cuentas una historia de exaltación, el cuerpo se siente engreído, confiado.
Pero cuando te des cuenta de que sólo son historias, cuando salgas de la mente,
del estado de sueño, experimentarás un gran despertar. Tú no te despiertas, lo
que está despierto desde siempre se hace consciente de sí mismo. Tú eres lo que
está eternamente despierto.
(Son pequeños fragmentos de un libro increíble, LA DANZA DEL VACÍO, de Adyashanti, editado por Gaia en el año 2006.)
Nos encanta este autor: http://md-arts.deviantart.com/
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