Esta fase se corresponde a la ovulación. Cuando ambas fases -lunar y personal- están sincronizadas nos sentimos más participes de la creación.
La madre representa la mujer en plenitud de decisiones, fortaleza y poder. Están representadas en el tarot por la Emperatriz y la Sacerdotisa, quienes crean sus propios caminos. La luna llena es la fertilidad, el nacimiento, la abundancia... En este momento somos depositarias de una energía poderosa, con lo que muchas personas pueden acercarse a nosotras en busca de apoyo. Nace el impulso de dar, de cuidar y proteger a los demás, anteponiéndolo a nuestras necesidades.
Es importante tener en cuenta que todas somos Madres, aún sin haber gestado hijo alguno. Debemos meditar en ello e indagar en la profundizad espiritual de este hecho. Ahora es el momento.
Durante esta fase somos fuertes, creativas, terrenales, equilibradas, serenas. Tenemos poder, sabiduría, autoconfianza, y seguridad en nosotras mismas. Estamos más conectadas con la naturaleza, los animales y el entorno.
La mujer que menstrúa durante la luna llena (Luna Roja), tiene tanto poder, fuerza, proyección profética... que debe tener cuidado de canalizar bien ese torrente de energía. En épocas diferentes y en diferentes culturas, estas mujeres fueron y son encerradas por toda suerte de sinrazones, hasta que finalizaba su ciclo, debido al miedo que inspiraban y aun inspiran.
Fuente: http://teholisticas.blogspot.com.es/p/mujeres-del-5-mundo-circulo-de-mujeres.html
Imagen: http://circulosdepoderdeladiosa.blogspot.com.es/2012/12/esbat.html
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