El VIH es un virus que ataca desestabilizando el sistema inmunológico hasta debilitarlo y el SIDA es un sídrome, es decir un conjunto de enfermedades, que deriva de un sistema inmunológico abatido completamente. A nivel emocional ambos padecimientos pueden originar:
- Desesperanza.
- Sentimiento de culpa por la sexualidad.
- Creencia de no valer.
Es fundamental tratar de inmediato el miedo a morir, el cansancio y la fatiga, en todos sentidos, física y mental, quien considere que lo espiritual es válido entonces también integrar ese nivel al tratamiento.
Las esencias que apoyan en el tratamiento complementario de estos padecimientos son:
Aspen
Temor a morir, si hay un pensamiento de que es un castigo o ha sido castigado.
Cherry Plum
Si hay ideas suicidas.
Chicory
Para pacientes que expresan sentimiento de rechazo o abandono.
Crab Apple
Para limpiar el organismo, depurar la sangre (se recomienda que se utilice en cualquier combinación construida para VIH y SIDA).
Gentian
Para pacientes que desarrollan depresión reactiva, tristeza, si hay sensación de fracaso.
Gorse
Para la desesperanza.
Holly
Para pacientes que sienten que nadie los ama.
Mustard
Para los pacientes que sienten una pena profunda en el alma.
Olive
Para pacientes con cansancio mental y físico, abatimiento generalizado.
Pine
Cuando la culpa sexual es persistente.
Star of Betlehem
Es útil para el shock del diagnóstico.
Sweet Chestnut
Para pacientes con máximo sufrimiento, para quienes se sienten al límite de sus fuerzas.
Vervain
Para pacientes que gastan su energía por el constante estrés y presión (trabajo, escuela, familia, etc.) y por esto se debilita su sistema inmunológico.
Walnut
Para las fases en que se presentan cambios, da energía para realizarlos.
Wild Rose
Cuando alguien se resigna y deja a la deriva su salud, apoya contra la debilidad.
Oak
Lucha excesiva
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