La
terapia floral se ha convertido en una técnica terapéutica que ha demostrado
múltiples beneficios para la salud, pero también ha demostrado que para crear
salud se necesita una nueva clase de conocimiento, basado en un concepto menos
limitado de la enfermedad.
La
enfermedad es un aviso, un alerta de un desorden profundo que debemos corregir,
pero nuestra "personalidad" impide vanidosamente localizar su origen,
sin darnos cuenta de que nosotros mismos somos el peor enemigo.
La
vida nos ha sido concedida para aprender y rectificar, como dijera Edward Bach,
"la vida es un día de escuela", es una larga jornada que dura toda la
vida y también una oportunidad para descubrirnos. Descubrirnos es un proceso asombroso,
tan parecido al de los niños cuando aprenden a ordenar el sonido de las letras
y logran descifrar una palabra. Es la magia de acceder a un nuevo conocimiento
impensado. Eso nos sucede cuando empezamos a descubrir cómo estamos, qué
queremos, cómo somos, dónde estamos y para qué.
Los
terapeutas florales son aprendices de la vida, como todo ser humano cercado por
los defectos de la personalidad, tratando de ser sólo facilitadores mediante el
arte de prescribir esencias florales a otros que quieren aprender por sí mismos;
no pueden hacer la tarea ajena, pero sí ser guías y orientadores. Se les ha
dado una tarea de gran responsabilidad, de respeto, de cuidado, también deben
estar muy atentos consigo mismos, ya que no son los dueños de ninguna verdad y
también son alumnos de la vida.
Necesitamos
conocer la acción de las esencias florales a nivel psicoemocional,
funcionamiento energético, prescripción y su adecuado uso, aprender las trampas
psicológicas que llevan al dolor, al sufrimiento, a la dependencia, a la
soledad, al resentimiento, a la ira, al desconsuelo, la intolerancia, la culpa,
la desorientación, confusión, etcétera, y otros temas como la conciencia
biológica o patrones heredados, que van más allá de los mandatos, creencias y
estructuras sociales.
El
rol del terapeuta floral será el de acompañar al consultante en el camino que le lleva a conocer esta realidad,
señalarle los medios para alcanzar la armonía, inspirar en ellos, que sí tienen
la capacidad y las herramientas para superarlo, administrándole los remedios florales
que necesiten en cada caso particular. Entonces
el cambio de perspectiva se producirá cuando el que consulta sea capaz de
comprender el argumento que rige su vida, el mandato que produce el sufrimiento
y la lección que debe aprender para corregir la causa real de su padecimiento.
Ésta es la propuesta que intentamos transmitir a todos los que elegimos el
oficio de terapeutas florales.
Fuentes:
http://www.namasteinstituto.com.ar/terapia_floral.html
http://www.vipassana.es/curso_flores_bach.htm
http://www.fnd.cl/terapiafloral.html
Imágenes:
http://www.namasteinstituto.com.ar/terapia_floral.html
http://www.vipassana.es/curso_flores_bach.htm
http://www.fnd.cl/terapiafloral.html
http://aromaesencias.blogspot.com.es/2013/01/terapia-floral-flores-de-bach-sencillez.html
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