El Shiitake, Lentinula edodes, un hongo conocido en Oriente desde tiempos inmemoriales —tanto por sus cualidades nutricionales como medicinales— es hoy en día una de las setas más populares en Occidente debido a sus usos terapéuticos. Destaca por su actividad reguladora del sistema inmunitario y por su efecto alcalinizante del organismo; pero también tiene importantes propiedades a la hora de bajar el colesterol.
El nivel de colesterol en sangre se mide sumando el total de colesterol transportado por distintas lipoproteínas. Entre estas distinguimos las de baja densidad (LDL), a las que solemos referirnos como «colesterol malo» y que son receptoras de membrana que se unen al colesterol necesario para la síntesis a nivel celular, y las de alta (HDL), o «colesterol bueno», que eliminan el colesterol sobrante de las membranas celulares y lo transportan hasta el hígado para que sea excretado.
La predisposición genética, los desequilibrios autoinmunes y la alimentación desequilibrada son algunas de las causas que provocan un aumento de colesterol en sangre. La cifra que determina un estado patológico —por encima de los valores considerados como normales para la población general— es de 250 mg/dl y es considerado un factor de riesgo en la formación de placa de ateroma y otras enfermedades cardiovasculares.
La faceta de Shiitake como complemento con acción hipolipemiante se basa en su capacidad para reducir los niveles totales de colesterol y prevenir la formación de depósitos de este en las paredes vasculares y de placa de ateroma (Yamada et al. 2002). Shiitake también altera el metabolismo lipídico dado que actúa sobre enzimas clave (como un tipo de desaturasa) y sobre la expresión de un gen implicado en la susceptibilidad genética de padecer aterosclerosis (Yang et al. 2013), aumenta los valores de HDL y regula el nivel de ácidos grasos en sangre en general.
Entre los componentes activos de esta seta destacan la colina y la eritadenina —sustancias con acción hipocolesterolémica— o esteroles derivados del ergosterol (ergostadientroles) —en este caso con acción hipocolesterolémica y antioxidante—.
Respecto a su utilización en la prevención de accidentes cardiovasculares, la ingesta de Shiitake presenta el beneficio añadido como agente hipotensor con capacidad hepatoprotectora debido a su alto contenido en colina y adenina.
Otros de los componentes de Shiitake son las vitaminas D, B6, B9 y B12, esenciales para el correcto desarrollo del organismo, pero que también contribuyen a la acción hipocolesterolemiante de la seta.
Fuente: www.imispain.com; www.hifasdaterra.com
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