Amaya Flores Amondarain es médico especialista en nutrición Energética, Homeopatía, Fitoterapia y Flores de Bach. Colabora con AFINA (Asociación de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Síndrome Químico Múltiple) y con SARAY (Asociación de cáncer de mama en Navarra).
¿La fibromialgia suele ser el inicio de un camino largo y complejo hacia un diagnóstico desalentador?
Realmente la mayoría de los pacientes de fibromialgia están diagnosticados muy tardíamente, ahora se empiezan a hacer diagnósticos más precoces, pero hasta hace poquito no era así. Yo tengo pacientes que han estado 15, 20 años, sobre todo mujeres, sufriendo dolores, sufriendo malestar, y sin el diagnóstico, o la etiqueta de fibromialgia. Ahora empieza a cambiar.
Es más fácil tomar pastillas que cambiar el modo de vida, y parece que en la fibromialgia hay mucho de esto último ¿Cómo animas a las personas a iniciar los cambios necesarios?
El grado de conocimiento que el paciente tenga sobre los alimentos implica que, a la hora de recomendarlos, haya que hacerlo de una manera o de otra. Una persona que tenga mucha afición al azúcar necesita desligarse de él. Es necesario explicar muy, muy bien, los efectos que producen los alimentos a evitar, y los pacientes lo van entendiendo perfectamente, aunque les cueste asimilarlo, porque en la sociedad actual todo se celebra comiendo. En cuanto empiezan a encontrarse un poco mejor acaban enganchándose a los cambios. Así que al principio hay que tener la determinación de decirle al paciente “esto lo tienes que hacer”, porque cuando le das esa fortaleza el paciente te sigue. Y eso es importante.
¿Cómo detectar a una persona que sufre fibromialgia para, posteriormente, animarla a buscar ayuda profesional?
Por el cuadro multisistémico que produce. Una persona que siente muchos dolores, se encuentra muy cansada, no duerme bien, que además tiene ansiedad, problemas digestivos, calambres musculares por la noche, se encuentra –sobre todo- muy embotada mentalmente. Si reúne este grupo de síntomas predominantes en la enfermedad, hay que pensar que estamos ante una fibromialgia.
Al comparar la vida antes y después de la fibromialgia… ¿Hay razones para la esperanza?
Sin duda, y de hecho en Navarra, desde la Asociación de Fibromialgia, es lo que se está impulsando, porque los resultados los estamos viendo. Con un tratamiento multidisciplinar, desde una alimentación terapéutica, desde una suplementación adecuada, un ejercicio físico bien dirigido y desde una terapia cognitivo-conductual los pacientes mejoran, es que no hay ningún paciente que no mejore. También depende del grado de compromiso que adquiera cada uno. Si el grado de compromiso es alto, el paciente observa cambios y sin duda mejora. O sea que esperanzas, sí… sin duda ninguna.
Santiago de Compostela
26/10/2013
http://www.afinanavarra.es/ (Asociación de Fibromialgia de Navarra)
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