JOJOBA

Simmondsia chinensis

Es un arbusto espinoso perteneciente a la familia de las Simmondsiáceas, cuyo tronco se ramifica desde la base, alcanzando hasta 4 m de altura. Sus hojas son xerofíticas, recubiertas de una espesa cutícula y contienen un tejido especial con alto contenido de compuestos fenólicos. La jojoba es una especie dioica, es decir que las flores masculinas y femeninas aparecen en plantas diferentes, por lo que la polinización es generalmente anemofilia (por medio del viento). El fruto es una cápsula que contiene de una a tres semillas, las cuales miden de 2 a 4 cm. de largo, de color marrón que proporcionan una gran cantidad de parafina líquida a la temperatura ambiente, única en el Reino Vegetal (aproximadamente un 50% de aceite o parafina líquida y un 15 % de proteína). Es a menudo considerada como un sustituto del aceite de ballena, pero tiene características que lo hacen superior. A diferencia de los aceites obtenidos de otras plantas o del pescado, no contiene triglicéridos. La jojoba es capaz de resistir la ausencia de agua bajo temperaturas elevadas durante semanas. 

Características: La composición del aceite de jojoba es muy similar al sebo natural de la piel. No obstruye los poros. Es similar al sebo humano que producen las glándulas sebaceas para lubricar y proteger la piel y el cabello. Cuando la protección ofrecida por el sebo se reduce por edad, polución u otros estreses ambientales, el aceite de jojoba puede ser utilizado para reemplazar esa carencia. Penetra rápidamente en la piel nutriéndola. Como rico humectante de la piel, regula el paso de agua del interior hacia el exterior y viceversa, por lo que ayuda a prevenir las arrugas, otorgando tersura y juventud a su piel. Suaviza y humecta la piel madura y seca. Actúa como tratamiento cosmético efectivo y natural contra las espinillas, barros, puntos negros, seborrea, irritaciones, sarpullidos y otras afecciones de la piel. Ayuda a calmar pieles inflamadas y condiciones de la piel como psoriasis o cualquier tipo de dermatitis. Además controla el acné y regula pieles grasas. En su composición también se encuentra vitamina E, la cual elimina las radicales libres de la piel que son responsables del envejecimiento prematuro por lo que tiene propiedades antioxidantes. Otro de sus componentes es el ácido linoléico el cual actúa regenerando las células de la piel.

Guía de Soluciones:

Piel: Hidratante facial: Mantiene la piel hidratada durante el día y la noche. 

Hidratante corporal: Aumenta la elasticidad de la piel y previene la flacidez y las estrías.

Acondicionador de piel seca: Para los cutis secos el aceite de jojoba desempeña un factor importante al dejar la piel suave, humedecida y con su brillo natural.

Imagen: http://hierbasaromaticasterapeuticas.blogspot.com.es/2012/11/jojoba-simmondsia-chinensis-jojoba.html