Extracción de las Esencias Naturales - Destilación

Es el principal método para extraer de las plantas los aceites esenciales. De hecho, sólo las esencias extraídas por destilación son lo que propiamente se denominan aceites esenciales. Si somos aficionados a la aromaterapia tarde o temprano acabaremos sucumbiendo a la tentación de tener nuestro propio alambique, ya que ésta es la forma de obtener muchos tipos diferentes de aceites esenciales y siempre de primera calidad.

Proceso de destilación

En el proceso de destilado se producen ciertos cambios químicos en los diversos constituyentes de la esencia de la planta debido al efecto del calor y del contacto con el aire y el vapor, pero estos cambios no son perjudiciales, y no estropean el valor terapéutico de la esencia. En cierto sentido, incluso parecen aumentarlo de modo sutil. Aquí radica la gran diferencia entre los aceites esenciales y otro tipo de esencias que hayan sido extraídas mediante métodos que no sean la destilación.

La destilación puede hacerse de forma directa, esto es, llevando la planta sumergida en agua a ebullición; o al vapor que consiste en separar la planta por encima del agua mediante una rejilla y haciendo pasar el vapor a través de ella. En cualquiera de ambos métodos, el calor y el vapor hacen que las paredes de las células o glándulas que contienen las esencias se rompan, liberando dicha esencia en forma de vapor.

• Cogemos la planta que nos interese y la introducimos limpia y algo triturada en el depósito contenedor u olla. Echamos agua, si queremos hacer una destilación al vapor separamos la planta del agua mediante una rejilla. Colocamos el resto de las piezas del alambique tapando las junturas con una masa de harina o arcilla para evitar fugas de vapor.
• Ahora ya se puede poner fuego debajo de la olla, la fuente de calor ha de ser continua  y de intensidad moderada. Poco a poco se irá calentando la mezcla y empezará a surgir el vapor. Este vapor sale por la parte superior de la olla y se recoge en un tubo (serpentín) que atraviesa un tanque de refrigeración, lo que hace que la mezcla  de vapores se condense retornando al estado líquido y se pueda recoger en un recipiente o decantador al final del proceso. El tanque de refrigeración no es más que un depósito que contiene agua fría. Hay que tener la precaución de mantener el agua de este depósito siempre fría para facilitar la condensación. Esto se hace cambiando el agua continuamente mediante unas mangueras de entrada y salida.
• El vapor se condensa en un destilado acuoso
  
  llamado hidrolato, mientras que la esencia de la planta deviene en un aceite esencial. Este aceite esencial siendo más ligero que el agua, se queda en la parte superior del decantador y puede separarse fácilmente de la parte acuosa que se queda debajo. En algunos casos el hidrolato es también un producto valioso, y se vende como agua floral o herbal. En algunas plantas el aceite esencial que puede obtenerse por destilación es tan insignificante que este se considera un producto secundario siendo el producto principal el destilado acuoso o hidrolato, un ejemplo de esto puede ser el agua de rosas o de azahar.

Si lo que queremos obtener son alcoholatos en vez de aceites esenciales, lo único que hay que hacer es una maceración de la planta en alcohol (no debe superar los 70º) y luego destilar la mezcla a fuego muy lento. El tiempo de maceración y la graduación alcohólica dependerán de la planta que utilicemos, la experiencia nos irá enseñando a conseguir los alcoholatos que más nos interesen. Según el uso que se quiera hacer del alcoholato se puede diluir en más alcohol en caso de perfumes o colonias o en agua si lo que queremos son tónicos u otros productos que entren en contacto con la piel. El alcohol de elevada graduación reseca la piel.

Imágenes:

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