Las plantas medicinales contienen una serie de sustancias activas capaces de actuar sobre el organismo humano. Los efectos de estas sustancias han sido ampliamente estudiados a lo largo de la historia humanidad para combatir enfermedades. Se podría decir que las plantas medicinales contienen dos tipos de sustancias activas:- Por un lado, tendríamos las producidas por el metabolismo primario de los vegetales, son indispensables para la vida de la planta y se forman en todas las plantas verdes a través de la fotosíntesis.
- Por otro lado, estarían las producidas por el metabolismo secundario, a las cuales se las atribuye importantes funciones como: ayudar en la defensa contra parásitos; atraer insectos polinizadores; formar películas protectoras contra la excesiva vaporación y proteger de heridas eventuales. Son sustancias que resultan de procesos originados principalmente por la asimilación de nitrógeno como los alcaloides, saponinas, taninos, esencias naturales, aceites grasos, entre muchas otras. Los efectos terapéuticos que estas sustancias tienen sobre el organismo humano son muy destacables.
Dentro de todas esas sustancias solo las esencias naturales son las que se utilizan en aromaterapia, para lo cual, primeramente han de ser extraídas de las plantas mediante diferentes métodos. Suele decirse que las esencias naturales son una representación concentrada y dinámica de las propiedades curativas de la planta, e incluso se llega afirmar que contiene su fuerza vital, es decir, su alma.
En ocasiones se utiliza el término de esencias naturales para designar a los aceites esenciales, pero hablando estrictamente eso no sería correcto. La esencia natural es lo que produce la planta, y sólo tras la destilación pasa a ser un aceite esencial. La diferencia está en ciertos cambios químicos que tienen lugar en el proceso de destilado o extracción.
Imagen:
http://www.hondudiario.com/?q=node/7159
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