Anat es la diosa guerrera cananea, la joven que ama la batalla, la diosa virgen, guerrera y arquera. Antes de ir a la batalla ella misma se prepara por unción con henna y ámbar gris, y se viste con ropa ceñida en azafrán (oro) y murex (púrpura). A continuación extermina a los enemigos de Baal, de este a oeste. Entre risas y alegría ella se arrodilla en la sangre de los soldados muertos, y se tiñe "hasta los muslos en la sangre de los veloces guerreros". Al final de la batalla se lava en agua de lluvia y de nuevo se adorna con ámbar gris. Todo un símbolo de poder y regeneración tras el caos y la muerte.
Anat, la "virgen", también tiene un aspecto sexual fuerte. El apelativo "virgen" probablemente deba ser tomado para significar "mujer joven independiente".
No es la típica Diosa de la fertilidad, pero ella sin duda era amante. ‘Como el corazón de la vaca por su ternero, como el corazón de la oveja por su cordero, así era el corazón de Anat por Baal’.
Anat es una Diosa dual, otorga vida y muerte, orden y caos. Esta idea de la muerte derrotada por la fertilidad será revivida tiempo después en la Grecia clásica. Pero la integración entre el caos y el orden no sería usual en el futuro después de Anat.
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