“Cuando eres compasivo y te rindes a tu propio corazón, te rindes al poder oculto que hay en él: Dios. Te estás rindiendo al amor, porque Dios es Amor, la forma cohesiva del universo que nos conecta a todos. Rendirse no es simplemente un concepto religioso; es una poderosa herramienta para escuchar la voz de tu espíritu y seguir sus directrices. Cuando permites que tu mente se rinda a tu corazón, haces posible que él te ofrezca la perspectiva de una inteligencia mayor, más grande. Recuerda la frase “el verdadero maestro está dentro de ti”. Simplemente debes encontrarlo en el sentido común de tu propio corazón.”
Sara Paddison
Imagen: https://carmelourso.wordpress.com/2010/04/
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