
- El alcohol
- El café
- El tabaco
- El azúcar y los hidratos de carbono refinados
- Los lácteos
- La carne roja
Y tomar periódicamente baños de agua caliente con sal marina.
Debe seguirse una dieta hiposódica, es decir muy baja en sodio o sal. Nunca he entendido que se le prohíba la sal a un hipertenso o a alguien que tiene mal el riñón o el corazón, y no se le sugiera lo mismo a un enfermo de cáncer. En definitiva, para que las células cancerosas mueran basta modificar su entorno porque no sobreviven en terrenos alcalinos y oxigenados. Da un resultado excelente. Por eso cada vez son más abundantes los casos de remisiones entre los enfermos de cáncer que siguen este protocolo.
Dr. Martí Bosch

El biólogo alemán Otto Heinrich Warburg ganó el premio Nobel de Medicina por su descubrimiento de que el metabolismo de los tumores malignos dependía en gran medida del consumo de glucosa. (La glucosa es la forma que adopta el azúcar dentro de nuestro cuerpo cuando se digiere.) De hecho, la TEP (tomografía por emisión de positrones) que se suele hacer para detectar un cáncer mide simplemente las áreas del cuerpo que más glucosa consumen; si destaca una zona en concreto porque consume demasiado azúcar, muy probablemente se deba a la presencia del cáncer.
OJO CON LA SAL

Además, las células cancerígenas la capturan para alcalinizar su medio interno, rico en Na+.
Imagen:
http://www.agua-kangen.com/el-sistema-basico-de-pischinger/
http://www.taringa.net/posts/info/17979728/Familia-dejo-de-consumir-azucar-por-1-ano.html
http://www.directoalamesa.com/como-se-hace-la-sal/
No hay comentarios :
Publicar un comentario