La versatilidad de los aceites esenciales es muy valiosa porque son capaces de actuar a diferentes niveles. Como son solubles en aceite y alcohol, y comunican su olor al agua, resultan un ingrediente ideal para los cosméticos, los cuidados de la piel y el tratamiento de enfermedades específicas, así encontramos aceites para cortes, picaduras de insectos, granos, eccemas, golpes, candidiasis, quemaduras, cicatrices, estrías, transpiración excesiva, limpieza de heridas…
En la complejidad química de los aceites esenciales radica su versatilidad y seguridad cuando se utilizan en el organismo humano. Los numerosos constituyentes químicos actúan conjuntamente y equilibran sus efectos entre sí. Aunque un aceite esencial esté formado en más de un 90% por un compuesto de los que anteriormente hemos descrito, se considera que una gran parte del resto de los productos químicos que se hayan en los aceites esenciales desempeñan un papel crucial en la prevención de los efectos secundarios de estos compuestos. Por ejemplo el aldehído citral forma parte del aceite esencial del limón y ejerce numerosos efectos terapéuticos sobre el organismo. Sin embargo, en su forma aislada, es una sustancia de elevada toxicidad que puede producir una intensa irritación cutánea. Los indicios existentes apuntan a que estos productos químicos podrían contribuir a la acción total o sinérgica de un aceite esencial en particular.
Por ello los aromatoterapeutas consideran que los equivalentes sintéticos no pueden llegar a tener la misma eficacia que los compuestos naturales y que incluso son potencialmente peligrosos. Por otro lado la complejidad química de los aceites se refleja en las numerosas propiedades terapéuticas que se le pueden atribuir a un solo aceite. No debe extrañar que algunos aceites esenciales se les atribuyan funciones que parecen contradictorias. Muchos de ellos tienen propiedades calmantes y estimulantes conjuntamente, por lo que sería mejor hablar de propiedades armonizantes y equilibradoras.
Imágenes:
http://www.voir.it/laromaterapia-ed-il-benessere/
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