La antigua filosofía china habla de un "estado de nada", incluso previo al vacío absoluto. Se trata de todo lo que no existe en ningún universo. De este "estado de nada", llamado Wu Chi, surgió el Tao, el Todo, todo lo que nos rodea y lo que no nos rodea en el cosmos. El Tao dio lugar al Uno, y este al Dos, que dio lugar al Tres, del cual salieron todas las cosas. Las dos energías: el Yin y el Yan forman parte del Uno. En el universo pues, todo es Yin o Yang; lo que está fuera de esto no corresponde al aquí.
Acercarnos al Wu Chi significa que nos recogemos en un estado del ser donde el espacio y el tiempo aun no existen, un estado previo al nacimiento de aquello de lo que haya nacido el cosmos. Un orden previo a cualquier concepto de orden.
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