Al igual que con en el resto de las
Terapias Naturales, también con la Reflexología Podal
conocemos el empeoramiento primario. No aparece en todas las personas; sin
embargo, el empeoramiento temporal debe valorarse como el hecho de que el
organismo comienza a luchar contra la enfermedad a través de sus propios
recursos.
También en enfermedades crónicas surge
muchas veces un empeoramiento temporal, ya que el proceso patológico antiguo
contra el cual las defensas hasta ahora han sido impotentes en un principio entra
en un estado agudo, en el cual entonces las regulaciones de autocuración pueden
volver a ser efectivas.
Pueden surgir reacciones durante y
después de la aplicación de la Reflexología Podal y durante el intervalo de
tiempo entre dos sesiones. Son importantes para el sucesivo desarrollo de la
terapia.
Reacciones agudas durante el masaje:
Dolores durante la realización del
masaje en las plantas del pie, son la reacción más corriente, clara y
explícita.
Normalmente el masaje no produce
dolores. Solamente el masaje produce dolores cuando existen trastornos en
determinadas zonas, es como señal reflejo de modificaciones funcionales o
enfermedades de los correspondientes órganos internos.
El terapeuta depende de la observación
de las reacciones del paciente, las cuales no deben ser silenciadas. Puede
manifestarse con suspiros cortos, retirada súbita del pie, cambios de la
expresión de la cara, un grito corto o una risa. Las zonas sobre las cuales es
producida una de estas reacciones, deben ser tratadas sin falta en la sucesiva
terapia, salvo en el caso de que sean tratadas de todas formas todas las zonas
del pie.
Por muy desagradables que sean las
reacciones agudas de dolor, no deben ser evitadas mediante un masaje demasiado
suave, porque si no se llega a un diagnóstico fiable, no se logran efectos
suficientes. La maniobra de masaje, sin embargo, debería ser dosificada de tal
forma que las reacciones de dolor sean tolerables.
En ocasiones el dolor que surge en una
zona de reflejo es tan fuerte que puede enmascarar dolores en otras zonas, o
sea falsificar el diagnóstico.
Se asegura el diagnóstico mediante los
síntomas de enfermedad. Sin embargo, no siempre deben existir éstos, ya que la
terapia de zonas de reflejo también puede demostrar la existencia de estados
previos a enfermedades que aun no pueden producir ninguna clase de síntomas.
La falta de molestias entonces no indica
que el resultado diagnóstico del primer tacto de las zonas del pie sea
equivocado.
Aparte de las explícitas reacciones
dolorosas, la Reflexología Podal también produce otras reacciones que
proporcionan detalles sobre sus efectos. A ellas pertenecen sobre todo:
-Secreción masiva de sudor en las
manos, pies, otras áreas del cuerpo o en el cuerpo entero, la cual se observa
sobre todo en personas debilitadas con trastornos del sistema nervioso.
-Un sentimiento generalizado de frío
que comienza mayoritariamente en los miembros inferiores y puede prolongarse
hasta el tórax; se produce generalmente en el caso de sobredosificación del masaje
(mayoritariamente a causa de una presión demasiado fuerte), ya que a causa de
ello se llega a una hiperreacción de los vasos sanguíneos acompañado de una
falta de circulación de sangre en la piel.
-Efectos secundarios serios aparecen en
pocas ocasiones; a ellos pertenecen espasmos musculares en determinadas zonas
del cuerpo o en el cuerpo entero, etc.
De ninguna manera debe seguirse
inmediatamente con el tratamiento tras tales reacciones agudas, solo en cuanto
surja una mejora. Un masaje de caricia suave en los dos pies puede acelerar la
recuperación. El terapeuta tiene la posibilidad de influir de manera explícita
sobre las molestias a través de determinadas zonas de reflejo. Mediante
respiración profunda y tranquila, en la mayoría de los casos el sistema
cardiaco y circulatorio vuelve pronto a armonizarse.
Reacciones después y entre los
tratamientos
Después de un tratamiento de
Reflexología Podal, en algunas ocasiones aparecen reacciones negativas, las
cuales normalmente llegan a ser consideradas como deseables, pues ello nos
indica que ha habido una reacción, y esa reacción puede ser señal de que a
surtido efecto el tratamiento y en parte nos indicará la pauta a seguir en el
siguiente tratamiento.
El terapeuta deberá advertir al paciente
que le debe avisar de estas reacciones antes del comienzo del próximo
tratamiento.
Reacciones típicas y muy habituales,
son:
-Cambios en las heces y la orina a
causa de un aumento de eliminación de sustancias tóxicas y residuales a través
del intestino y riñones: la Reflexología Podal estimula fuertemente estos
"emuntorios" y produce un aumento en las flatulencias y la
eliminación de heces, (la mayoría de las veces mal olientes), así como orina
turbia y de fuerte olor.
-También se produce aumento de
eliminación a través de la piel, ya que es uno de los "emuntorios"
principales del organismo.
-En la piel, al restablecer la
circulación de la sangre pueden aparecer: eccemas, pequeñas gotitas de pus,
forúnculos, etc. Las glándulas sudoríparas producen una mayor cantidad de
sudor, el cual a causa de la eliminación de más sustancias tóxicas y residuos
puede ser maloliente.
-En la vagina también se puede producir
un aumento de la cantidad de flujo y la acidez, lo que puede provocar
irritaciones en zonas adyacentes.
-En la nariz, laringe y bronquios
también se puede producir un aumento en la secreción de las mucosidades,
similar a las que se sienten en un resfriado común.
-En ocasiones, tras la Reflexología Podal
puede aumentar la temperatura corporal. La fiebre es la primera defensa del
cuerpo, no se tiene que considerar como valor de enfermedad, sino que es una
reacción positiva de inicio de la curación.
-A veces se manifiestan síntomas de
enfermedades crónicas (como el reuma) o brotes de inflamación (sobre todo en
las raíces dentales, amígdalas y cavidades nasales laterales).
-También puede producir reacciones
psíquicas ya que actúa dentro del área psíquico cerebral y también aquí logra
reacciones curativas.
-A veces pueden aparecer sensaciones de
malestar general, dolores de cabeza y incluso alguna sensación de mareos. Todos
estos síntomas pueden ser producidas por un tratamiento demasiado intensivo.
Estas reacciones normalmente deberán ser
consideradas como normales, las cuales corresponden a un empeoramiento temporal
del estado general, tras el masaje.
Algunas de las reacciones pueden llegar
a ser muy desagradables, pero sin embargo, son imprescindibles para el inicio
de la recuperación de la salud.
No siempre deben aparecer reacciones
desagradables, también existen reacciones agradables. Muchas personas se dan
cuenta tras la
Reflexología Podal de que se vuelven más tranquilas y más
relajadas, duermen mejor y su capacidad de rendimiento psíquico físico va
aumentando de forma ostensible.
En ocasiones el sueño puede ser
trastornado temporalmente a causa del efecto del tratamiento, pero esto no
suele durar mucho tiempo.
Hay que informar al paciente (aspecto
muy importante) de estas manifestaciones negativas para que no abandone el
tratamiento.
Imágenes:
http://city-yoga.com/reflexologia-podal/
http://es.letsbonus.com/ocio/sevilla/reflexologia-podal-masaje-169382
http://es.letsbonus.com/ocio/malaga/digitopuntura-o-reflexologia-163383
http://es.letsbonus.com/ocio/barcelona/clon-8-dias-reflexologia-podal-con-opcion-reflexologia-podal-drenaje-linfatico-manual-216061
http://mundoterapia.net/servicios/terapias-corporales-y-masajes/reflexologia-podal/
http://www.terapiescucala.com/terapias/reflexologia-podal/
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